¡ Hay mucha diferencia entre los métodos ! Métodos de elaboración de jabones
■Proceso en frío (saponificación)
Todos los jabones AYUMI se elaboran con este método más sencillo y antiguo. Se endurece con mucho tiempo con el calor (más o menos 38-40 grados Celsius) que se genera espontáneamente cuando se mezclan los ingredientes. Como no requiere calentamiento, se conservan mejor los ingredientes hidratantes y los tratamientos que contienen aceites y grasas. Y además, como no hay proceso de precipitación salina, queda glicerina, una hidratante, como un derivado, y mantiene la piel muy hidratada al limpiar y es recomendable para la piel seca y sensible, o para los niños también. Este método tarda 1 o 2 meses en fabricar jabón y no es adecuado para producción en gran escala.
Creamos los jabones AYUMI de todo corazón con mucho cuidado.
■Proceso en caliente (saponificación)
Mezclar los ingredientes y calentarlo para saponificar. A diferencia del proceso en frío, se endurece rápido (en unas pocas horas o unos días) y la productividad es alta. Sin embargo, los ingredientes sensibles al calor como la glicerina se afectan porque se elaboran a 100 grados Celsius o más durante unas horas.
■Proceso continuo
Se puede fabricar una gran cantidad de jabones en poco tiempo. La mayoría de los jabones del mercado se elaboran mediante este método. Se divide la grasa en ácidos grasos y glicerina, y los ácidos grasos se mezcla con soda cáustica (el jabón elaborado con este método no contiene glicerina). El proceso continuo requiere sólo 3-4 horas y permite la producción en gran escala. Como no contiene glicerina, limpia la piel en profundidad mientras no la protege tan bien. Por eso, en algunos jabones del continuo se añaden glicerina o aditivos químicos (conservantes, secuestrantes de metales, antioxidantes, agentes espumantes, colorantes, fragancias) para hacerlos más comerciales.